Nuevas aplicaciones para escuchar música

Hasta ahora nos movíamos básicamente entre dos opciones: si uno quería elegir una canción, un álbum o un artista específicos, recurría a un programa para descargar canciones, como iTunes, Soulseek o Pixbox. Si lo que quería era escuchar música de cierto estilo o género, utilizaba servicios en línea como Pandora o Last.FM. Ahora está ganando terreno una tercera generación de productos que combina lo mejor de ambos mundos: es posible elegir con precisión lo que uno quiere escuchar y escucharlo en el acto, mediante streaming, sin necesidad de descargarlo previamente, aprovechando la creciente disponibilidad de accesos de banda ancha.

Los dos servicios más interesantes que he visto en esa línea son Grooveshark y Spotify. Grooveshark solo requiere un navegador con Flash, mientras que Spotify es un programa que hay que descargar e instalar, pero esto se hace un periquete. Obviamente, Grooveshark tiene una interfaz algo más débil, con las limitaciones impuestas (cada vez menos, claro) del mundo web. Su mayor ventaja es la ubicuidad: solo hace falta un ordenador conectado a internet para tener en cuestión de segundos la música que uno desea. Spotify, en tanto, es un bello trabajo de usabilidad que luce como una versión de iTunes baja en calorías. Groveshark es gratuito; Spotify tiene una opción gratuita a la que supuestamente solo se puede llegar por invitación, pero es posible autoinvitarse aquí ;-) Luego tiene una versión del sericio con publicidad por 0,99 dólares por mes y otra a 9,99 dólares, libre de publicidad. El modelo de negocio de esta gente es para mí un arcano. Como todos los servicios basados en streaming, están expuestos a cortes sorpresivos, pero en general las interrupciones son pocas.

Creo que no hace falta, por ahora, declararse por uno u otro. Según el caso, será más conveniente recurrir al que toque. Ambos tienen que mejorar en repertorio, con matices. Están bien cubiertos en música anglosajona publicada por las "majors", pero flaquean en material de otras culturas. En el campo indie anglosajón son bastante sólidos. Grooveshark tiene más variedad que Spotify en ese género, pero ambos carecen del contenido más reciente (2008 y los estrenos más recientes).

Adiós a los auriculares

Me gusta la música y me gusta dibujar. Pero tras varios años de usar "cascos", como les dicen aquí en España (y de buena calidad, eh, Sennheiser tapizados en cuerina) mis oídos han desarrollado una intolerancia preocupante, así que abandono la música on the go para siempre. El garabato que publiqué representa metafóricamente mi situación ;-) No quiero quedarme sordo...